Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche. En el Korova Milk Bar servían lacta plus. Leche con velloceta o con dencromina… que es lo que estábamos tomando. Eso nos aguzaba los sentidos y nos dejaba listos para una nueva sesión de ultra-violencia...
Yo, yo, yo. ¿Qué hay de mí? ¿Dónde entro en todo esto? ¿Soy un animal, o un perro? [...] ¿No soy más que una naranja mecánica?...
Que paz, que paz celestial, era la suntuosidad y la untuosidad hechas carne, como un pájaro de un raro metal celeste o como un vino de plata fluyendo en una nave espacial. La ley de la gravedad ya no cuenta para nada, mientras escuchaba, vi imágenes maravillosas...
Me desperté...los dolores y las náuseas volvieron a mí como una fiera... entonces comprendí lo que pasaba, la música que sonaba abajo era la de mi viejo amigo Ludwig Van y su terrible Novena Sinfonía...de pronto vidée lo que tenía que hacer, lo que quería de verdad hacer, evaporarme de una vez, largarme para siempre de este mundo cruel y sin piedad, un instante de dolor una vez y después el suelo para siempre por los siglos de los siglos...
Videa bien hermanito, videa bien...
El mundo no puede estar lleno de gente como yo...
∞
fotografia: Conny.
iluminacion: Marco y Andrea.
maquillaje: Marco y Conny.
edicion: Andrea.
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